Regulación del clima

Los bosques desempeñan un papel crucial en la captura de carbono. Los árboles y plantas absorben dióxido de carbono (CO₂) de la atmósfera durante la fotosíntesis, ayudando a mitigar el cambio climático. Se estima que los bosques absorben alrededor del 30% de las emisiones globales de CO₂. Esta función los convierte en guardianes del clima, ya que contribuyen a equilibrar la concentración de gases de efecto invernadero.

Impacto en la salud humana

La salud mental y física de las personas también se ve beneficiada por los bosques. El contacto con la naturaleza y los espacios verdes tiene efectos comprobados sobre la reducción del estrés, la ansiedad y la depresión. Los bosques ofrecen ambientes tranquilos para la recreación y el bienestar, y su preservación contribuye a una mejor calidad de vida

Servicios ecosistémicos esenciales para la humanidad

Los bosques proporcionan servicios ecosistémicos que benefician directamente a las personas, como el suministro de oxígeno, la protección contra la erosión del suelo y la regulación de la calidad del aire y el agua. Los árboles ayudan a filtrar contaminantes en el aire y el agua, contribuyendo a la salud pública